Oigo "Tres, dos, uno..." y abro los ojos. Salgo corriendo hacia la Cornucopia matando a algunos tributos. Cojo todas las armas que puedo y comienzo a luchar. Ningún tributo opone verdadera resistencia lo cual hace que caigan incluso demasiado rápido para mi gusto. Me giro buscando a alguno de mis compañeros del grupo de profesionales. De pronto veo a Clove matando a una chica. No sé porqué pero me viene a la cabeza la imagen de Teddy. ¿Clove matando a Teddy?
- ¡NO! - grito sin pensarlo. La idea de perder a Teddy me atormenta.
Glimmer se me acerca:
- ¿Te gusta esa tributo? - dice riéndose descaradamente.
Me limito a mirarla con indiferencia y me alejo para seguir con mi tarea. De repente la veo. Maldita chica en llamas. la veo huyendo, sola.
"No vas a durar mucho, así que disfruta mientras puedas".
Doy la espalda a Katniss Everdeen y vuelvo con mis compañeros y, juntos terminamos con los pocos tributos que quedan en pie.
Tras el sonido del cañonazo del tributo al que acabo de matar, levanto la cabeza en busca de mi siguiente víctima, pero ya no quedamos más que los profesionales. Alzó la vista al cielo. El sol está ya en un punto muy bajo lo que me indica que está a punto de ponerse. Me reúno con mis compañeros que han acuñado una gran cantidad de provisiones y armas. Me siento al lado de Clove que está limpiando la sangre de uno de sus cuchillos. Esto junto con su cara manchada de sangre le da un aspecto de fiereza pero a la vez me encanta. Vuelve a mi mente la imagen de Clove apuñalando a Teddy. Me estremezco.
Glimmer abre una de las mochilas que estaba en el centro de la Cornucopia, por lo tanto una de las más suculentas. Empieza a sacar cerillas, cables, sacos de dormir... Por fin comienza a sacar comida. Galletas, pan que aun conserva el calor del horno, fruta...
- Parece que no vamos a pasar hambre - dice Marvel con una sonrisa socarrona.
A veces desearía pegarle un puñetazo, en serio. No es capaz de ver que en cualquier momento pueden girar las tornas. En sus cinco años de entrenamiento no ha aprendido la lección más importante de todas: no subestimar al rival.
- Callate estúpido - le digo y es lo más suave que podía llegar a decirle.
Repartimos los turnos de guardia. A mi me toca el primero pero no creo que pueda dormir de todas maneras. De la única que me fió en realidad es de Clove. Los demás caen dormidos enseguida. Me pongo en pie e investigo la Cornuccopia en busca de algo que se nos hubiese pasado pero está limpia. Sopeso nuestras opciones. La prioridad ahora mismo es encontrar agua.
Pronto empieza a sonar el himno del Capitolio y con él aparecen en el cielo los nombres y la foto de los tributos caídos. Uno... dos... tres... así hasta once tributos. Algo es algo. Quedamos casi la mitad.
Miro hacia el bosque y de repente veo una figura. Se trata de un tributo. Saco el cuchillo y despierto a todos para que vean como le mato.
- ¡Marvel! Soy yo, Peeta. Ya he llegado - grita el tributo desde la distancia. A medida que se acerca le reconozco: es el tributo del 12.
- Peeta es ahora nuestro aliado - dice Marvel.
Cada vez mi odio hacia él va aumentando. ¿Quién le ha dado el derecho de decidir quien es nuestro aliado? Ahora el estúpido enamorado es de los nuestros, suena absurdo ¿verdad? Lo es.
Como ninguno logra dormir, decidimos ir a matar tributos. El maldito chico del pan abre la boca, otra vez.
- Los tributos del 11 están separados. Me ha parecido ver una hoguera y no tengo ni idea de dónde está Katniss - dice sonriendo.
- Y eso te alegra, ¿verdad? Pues que sepas que tu estúpida novia va a morir esta misma noche - digo escupiendo las palabras -. ¿Por qué sonríes? Te ríes de nosotros - digo sacando el cuchillo.
- ¡Cato! Déjale - grita Clove.
- ¡Oh vamos! Un profesional como tú no se habrá creído ese cuento para niños. No es mi novia y ni mucho menos estoy enamorado - dice Peeta.
- ¿Mentir al Capitolio? Eres más tonto de lo que pensaba - digo con un tono burlón.
Comenzamos a caminar por el bosque. Glimmer y Marvel van juntos y yo aprovecho para hablar con Clove.
- ¿Qué tal estás preciosa? - le digo sonriendo.
- He estado mejor, no me gustan los Juegos.
- ¡Pero sí son geniales! Puedes matar tributos, disfrutar torturándoles, ¿a quién no le gusta eso? - replico con cierto entusiasmo.
- Cato, eres único - dice riéndose.
- Atenta, dentro de poco estaremos matando tributos.
Vemos una hoguera y nos acercamos a ella silenciosamente. Se trata de una chica, la del 3.
- Yo la mataré - susurro, pero justo antes de hacerlo, el imbécil del 12 se me adelanta. La chica pega un grito y se oye un cañonazo.
- La próxima vez, te mataré a ti primero - digo dirigiéndome a Peeta.
Tras buscar más tributos sin éxito, nos dirigimos a la Cornucopia para descansar.
Que gran capitulo espero con muchas ganas el siguiente! Amo este blog!
ResponderEliminarEsperamos subirlo pronto, pero estamos de examenes. Así que lo que estamos haciendo es actualizar otras secciones para cuando terminemos estar a tope con el capítulo. Si no quieres perdertelo, puedes seguirnos en Twitter ya que siempre avisamos por ahí ;)
EliminarClaro!! Los compañeros del Distrito 2 estamos para eso, ¿no?
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